En respuesta a varias peticiones vuestras os cuelgo una receta básica de bizcocho, probablemente el más usado por la gente por su sencillez y esponjosidad.
INGREDIENTES: Para un molde de unos 22 cm de diámetro (la foto que veis lleva el doble de ingredientes pero yo suelo hacer x4 y queda muy grueso, ideal para hacer bizcochos individuales).
1 yogur natural. (lo utilizaremos como medida)
2 medidas de azúcar (no muy llenas)
3 medidas de harina (a ser posible de repostería)
1 sobre de levadura
3 huevos
½ medida de aceite de oliva.
Limón (ralladura de un limón o zumo de ½)
ELABORACIÓN
Lo primero que vamos a hacer es precalentar el horno a 180ºC y forramos con papel albal el molde. Yo suelo untarlo con margarina y un poco de harina.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que estén espumosos (yo lo hago con la batidora eléctrica) y añadimos el harina junto con la levadura, poco a poco, trabajándola con movimientos envolventes, (en este caso no utilizamos la batidora eléctrica sino una cuchara de madera). Es importante que incorporéis bien la harina trabajándola, haréis que salga más esponjoso.
Cuando estén bien integrados todos los ingredientes incorporamos el limón (normalmente se pone ralladura de limón pero a veces se nota un poco y a mí personalmente no me gusta el sabor amargo de la cáscara por lo que prefiero el zumo de limón.)Por último añadimos el aceite de oliva.
Ya tenemos hecha la masa de nuestro bizcocho y sólo nos queda hornearlo durante unos 45 minutos a 180ºC. El tiempo puede variar de un horno a otro por lo que lo mejor que cuando veáis que empieza a dorarse, abráis la puerta del horno e introduzcáis un palillo en el bizcocho; si sale limpio ya lo tenéis cocido y si no esperar un poco más hasta que salga totalmente limpio.
No pasa nada por abrir el horno, siempre que lo hagáis a partir de los 35 minutos aproximadamente de cocción, si lo hacéis antes sí que le afectará a la subida del bizcocho.
Una vez terminado, dejarlo reposar durante unos 10 minutos antes de desmoldarlo y a comer….. Podéis rellenarlo o no, pero no le hace falta, sale muy tierno y jugoso.
CONSEJO: Yo suelo hacer mucha cantidad y luego lo envuelvo con papel albal en porciones individuales para congelarlo después. Lo sacas una media hora antes de comerlo y está como recién hecho (a mi hijo le encanta para llevárselo de almuerzo al cole). Espero que os sirva de idea y un día a la semana ya tenéis un almuerzo preparado de vuestros hijos.
Los dulces de Anabel
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