INGREDIENTES: Para un molde de 24 cm sale
muy gordito, ideal para hacer dos cortes.
6
huevos
75 gr.
de mantequilla
150
gr. de chocolate (yo utilizo del 52% de cacao)
180gr.
de azúcar
100
gr. de harina
50 gr.
de maizena
2 cucharaditas
de levadura
2
cucharadas de leche tibia
ELABORACIÓN:
Derretimos
el chocolate con la mantequilla al baño maría y lo dejamos enfriar y mientras batimos las yemas,
con el azúcar y la leche caliente para
que aumenten su volumen.
Agregamos
el chocolate hasta que esté bien integrado y montamos las claras a punto de
nieve las cuales incorporaremos a nuestra mezcla con cuidado para que no se nos
bajen.
Por
último incorporamos la harina con la levadura tamizada y lo mezclamos todo bien
con movimientos hacia arriba para ahuecar bien la mezcla.
Lo
vertemos en un molde para hornearlo durante 180ºC durante 45 minutos.
CONSEJO: Se puede utilizar 50gr. de
cacao en lugar de una tableta de chocolate y os saldrá algo más barato. Si se
utiliza como base de una tarta fría sí que optaría por esta opción pero si va a
formar parte de una tarta con sus rellenos y decoraciones… yo haría con
tableta, es más jugosa.
OTRO CONSEJO: Si no os importa en exceso el
volumen ya que esta queda bastante gordita, podéis echarle 4 huevos en lugar de
los 6 igual que hacemos con la receta del bizcocho de vainilla para tartas (y también se puede cortar dos veces). Con los seis
huevos queda más espectacular.
Espero
que os haya gustado, y ya veréis que con esta receta y la del bizcocho de vainilla no necesitáis más para vuestras
tartas. Son geniales. Por supuesto, si queréis un bizcocho para tomar el café o
para el almuerzo de los niños el ideal para mí es el bizcocho de yogur.
Los dulces de Anabel
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