Caramelo

INGREDIENTES: (para unos 6 flanes aprox.)

200gr aprox.  de azúcar.

Aroma al gusto (opcional): puede ser cualquier licor o limón…

2 cucharadas de agua (si lo que queremos es un caramelo líquido echaremos 12 cucharadas)

ELABORACIÓN

Antes que nada avisaros de que tenéis que tener mucho cuidado con el azúcar caliente, ES MUY PELIGROSO, puede alcanzar temperaturas de hasta 200 ºC así que cuando estéis haciendo caramelo hay que estar haciendo caramelo y no haciendo varias cosas a la vez vale??? Pensar que tenéis una sola neurona mientras hacéis el caramelo… (aunque muchos es la única que tienen  ja ja ja... es broma… (hay que ponerle un poco de humor ante tanto peligro….)

Os recomiendo que utilicéis un cazo con fondo grueso para que se distribuya el calor de manera uniforme por todo el caramelo y evitar que se queme más de un lado que de otro.

Ponemos una sartén en el fuego con el azúcar para derretirlo. No lo pongáis a fuego muy alto ya que es fácil que se os queme, es preferible hacerlo poco a poco para tenerlo controlado…

Veréis que empieza apelmazándose el azúcar y poco a poco se va derritiendo, le vamos ayudando con una cuchara de madera hasta su completa disolución…

         

Podéis añadirle unas gotitas de limón o licor (muy poco) aunque no es necesario. Y ahora le añadimos un par de cucharadas de agua muy caliente o mejor hirviendo.

            

Irá cogiendo un color tostado y cuando os guste el color lo sacáis rápidamente para que no se os queme. Cuando digo rápidamente es rápidamente… que se os puede quemar con mucha facilidad…

Es el momento de verterlo sobre el molde que hayáis escogido  y bañáis el fondo y los lados con el caramelo. Al enfriarse se endurecerá, así es como a mí me gusta para flanes porque cuando se echa el flan o pannacota… que está caliente,  no se mezcla con el caramelo al estar éste sólido y luego cuando está en la nevera el postre hecho va soltando jugo.

Dejamos que se enfríe y mientras vamos preparando el flan… allá vamos!!!!!

CARAMELO LIQUIDO:

 Si lo que queréis es que no se endurezca al enfriarse, podéis hacerlo más liquido, viene bien principalmente para decorar aunque que a mí personalmente como base de flanes me gusta que se quede duro tal como os he explicado antes. Cuando se haya derretido el azúcar y tenga el color deseado (nuestro color dorado suave) entonces añadís poco a poco cucharadas de agua hirviendo hasta su completa integración (unas 12 cucharadas de agua). Tened cuidado en este paso ya que al echar el agua sale mucho vapor y puede salpicar el caramelo y daros un buen quemazo…

Cuando esté el agua disuelta e integrada, ya tenéis vuestro caramelo… esperáis a que se enfríe y a la nevera.

CONSERVACIÓN: Podéis guardarlo en la nevera hasta dos semanas sin problemas.

CONSEJO: Para limpiar el caramelo endurecido de la sartén o cazo, no hay nada mejor que el agua caliente. Pones el cazo a calentar en el fuego con agua y ayudas a derretir el caramelo con una cuchara de madera… mejor que el fairy no???

OTRO CONSEJO: No se os ocurra probar el caramelo hasta que esté totalmente frío, recordar que quema mucho… (os lo digo por experiencia…, yo que voy de “listilla” soy la primera que me he quemado alguna vez je je je…)

Bueno chic@s ahora ya sabéis hacer un buen caramelo tanto para vuestros flanes como para decorar…

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Los dulces de Anabel