La diferencia entre esta tarta de cuajada y la otra receta tipo mousse es principalmente la textura, la cuajada tiene una textura más dura y tipo yogurt pero consistente y la de mousse es más esponjosa. En cuanto al sabor son parecidas pero la de mousse lleva clara de huevo montada que es como se hacer realmente la leche merengada por lo que puede que sea más “autentica”. Yo me decanto por la de mousse pero las dos están muy buenas.
INGREDIENTES: Para un molde de 24 cm queda
muy bien (para la de 26 cm un poco baja por lo que hay que incrementarle la
leche y nata a 625 ml, 190 gr de azúcar, 2,5 sobres de cuajada y 1 y 1/2 de
rama de canela y limón)
BASE: Base de galletas
RELLENO: 500 ml de nata liquida para
montar (aunque no se vaya a montar)
500 ml de leche (preferiblemente entera)
150 gr de azúcar
2 sobres de cuajada
1 rama de canela
1 limón
DECORACIÓN: Canela en polvo
ELABORACIÓN:
En
cuanto a la base que yo prefiero para esta tarta es sin lugar a dudas la base
de galletas y os explico el porqué. El relleno es totalmente liquido y se echa
en caliente o templado pero penetra mucho sobre la base por lo que si
utilizamos la base de bizcocho lo empapa todo quedando una pasta blanda y
además lo infla de tal modo que se levanta del suelo pudiendo quedar parte de
la base a media tarta, en fin os recomiendo que esta tarta en concreto sea con
galleta (y eso que ya sabéis que casi siempre prefiero base de bizcocho para
una tarta pero no en todas las ocasiones y esta es una de ellas).
Preparamos
la base de galletas tal y como tenéis explicado en el blog y nos ponemos con el
relleno. Para ello hervimos 400 ml de la leche (reservamos los 100ml restantes
para diluir la cuajada) con el azúcar, la rama de canela y la cáscara del limón
durante unos 6-7 minutos para que coja bien todos los sabores y lo colamos.
Lo
ponemos nuevamente al fuego junto con la nata y el resto de la leche donde
habremos diluido la cuajada (sobretodo que quede bien disuelta, yo la cuelo
antes de echarla)
Y
realmente ahora hay que seguir las instrucciones que aparecen en el sobre de la
cuajada por lo que hacemos que hierva sin parar de remover, lo retiramos del
fuego un par de minutos sin dejar de remover y nuevamente lo ponemos a hervir
también sin dejar de remover.
Echarlo
con mucho cuidado sobre la base de galletas para que esta no se levante y cuando esté totalmente frío meterlo en el
frigorífico para que termine de cuajar.
Por último decorar con un poco de canela en
polvo (yo me hago algunas plantillas de plástico con formas que me bajo de
internet como espirales o estrellas… y si no queréis complicarlos pues sin
dibujo, eso sí la canela la espolvoreáis mejor con un colador)
Ahora os toca echar un vistazo
a la tarta de leche merengada tipo mousse a ver
cual os convence más.
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